Cada persona es distinta, y los motivos que las traen a mi consulta también lo son.

Hay quienes llegan muy confiadas y curiosas; otras, con miedo y resistencias. Algunas guardan distancia y cautela; otras son muy afectivas y cariñosas. Unas hablan mucho; a otras les cuesta iniciar... Algunas llegan atravesando un gran duelo, otras con decisiones importantes que tomar...

Y así, las personalidades y los motivos de consulta son tan diversos como personas hay.

Por ello, no creo en una forma única de hacer terapia, sino en una terapia que se adapta a quien llega a mi consulta.

Cada quien tiene su propio ritmo, tiempo y manera de atravesar los procesos de cambio. Teniendo eso en cuenta, mi enfoque es flexible, personalizado y profundamente respetuoso con tu historia.

En cada sesión creamos juntos un espacio, adaptado a tus objetivos específicos o a los motivos que te traen.

Tus emociones, tus recursos internos y tu historia tienen un papel fundamental.

Las sesiones duran aproximadamente una hora y pueden ser presenciales o virtuales. A lo largo del proceso, el trabajo puede incluir:

• Terapia conversacional profunda.
• Momentos de introspección guiada.
• Hipnosis Ericksoniana.
• Técnicas de meditación transpersonal.

No se trata de seguir un protocolo, sino de encontrar, juntos, lo que hoy te hace bien.

Desde este enfoque, muchos cambios se vuelven perceptibles en poco tiempo. Pero cada proceso es único.

No hay apuros: tu ritmo es el que marca el camino.